Diseñadoras de indumentaria que desarrollamos nuestra carrera profesional en Buenos Aires.
En 2012, Lola se muda a la Patagonia. Y en 2021, al finalizar la pandemia, Cintia se instala en Puerto Madryn, alli surge la necesidad de repensar nuestras trayectorias y hacia donde deseabamos dirigirnos laboralmente. Fue ahí en ese primer mes decidimos crear Bolsa Red: una forma nueva de pensar y hacer diseño.
Desde el comienzo tuvimos una certeza: queríamos usar materiales recuperados, reciclar plástico, trabajar con cooperativas, talleres locales y procesos que reflejen nuestros valores.
Soñábamos también con armar un espacio propio, donde el hacer cotidiano sea tan importante como el resultado. Un lugar que nos inspire y que construya vínculos reales con el territorio.
Empezamos con poco: herramientas básicas, silo bolsa reciclado y muchas ganas de experimentar. Hoy nuestros productos son bolsos, mochilas y accesorios hechos con materiales que alguna vez fueron otra cosa, y que ahora cuentan una historia diferente.
Cada objeto es una forma de habitar el diseño desde lo consciente, lo colectivo y lo posible..
soñamos con otra forma de trabajar.
Formamos un equipo de seis mujeres, donde cada una es responsable y jefa de su tarea. Una estructura horizontal, construida desde la confianza, la autonomía y el disfrute.
Somos una nueva construcción empresarial, que se piensa desde lo colectivo, el cuidado y la creatividad.
Nos gusta lo que hacemos y nos gusta cómo lo hacemos. Cada día compartimos este hermoso espacio de trabajo que diseñamos y construimos con nuestras manos. Un lugar que nos representa, que nos inspira y que nos conecta.
Creemos que no se trata solo de producir objetos, sino de sostener un modelo posible, donde los vínculos, el ambiente y el diseño convivan en equilibrio.
Amamos nuestro espacio y amamos el equipo que lo habita.
Estamos inmersas en la noble labor de ofrecer información, herramientas y capacitaciones que nutren y enriquecen el esfuerzo de otros en el mágico arte del reciclaje. Compartimos charlas en escuelas, universidades e instituciones, sembrando semillas de conciencia y acción.
Después de tres años, hemos creado un mágico espacio de trabajo que opera como un Laboratorio taller, donde procesamos nuestros materiales y damos vida a esta extraordinaria cadena de valor que sostiene a BR.
Anhelamos contribuir de manera significativa a la edificación de un futuro sostenible; por ello, nos comprometemos a participar en diversas acciones de limpieza que fomenten la conciencia y generen un impacto positivo en los desechos que producimos.